30 de septiembre de 2010

EL BESO

Quiero mostraros besos, pero besos con arte.
Hoy ha sido la presentación de la asignatura “tallas y moldes” y mi profesor nos ha sugerido que admiremos el beso de Rodin y el beso de Brancusi, como dos extremos de una misma idea. Y bueno, una cosa lleva a otra. Y aunque la asignatura es de escultura, me he acordado de otros besos que me gustan. La pintura de Klimt, la de Bouguereau son puro arte, claro. Pero también lo son la fotografía de Robert Doisneau en Paris. Y el 7º arte, también, en esa escena de “Lo que el viento se llevó”. Pues, como la vida misma, una cosa te lleva a otra, y de la talla he pasado al peliculón.
Auguste Rodin

Constantin Brancusi

Gustav Klimt

William-Adolphe Bouguereau

Robert Doisneau

Lo que el viento se llevó

26 de septiembre de 2010

VINCENT VAN GOGH - CARTAS A THEO

ANTONIO RABINAD realizó la traducción, incorporó fragmentos biográficos, notas y escribió el epílogo de este libro.
Consiste en una selección de las cartas que Vincent Van Gogh escribió a su hermano Theo, desde el año 1873 en Londres, hasta su muerte en julio de 1890 en Auvers-Sur-Oise. En ellas vamos descubriendo el carácter del pintor, su evolución artística, sus pasiones, preocupaciones, deseos y conflictos, así como la gran cultura literaria y artística que poseía.
El artista trabajó en la Galería Goupil en Londres. Posteriormente se preparó como pastor protestante y estudió teología en Amsterdam, pero esto lo abandonó. Admiraba a los trabajadores y su mundo, por ello se desprendió de todo y vivió como ellos. Poseía una gran cultura artística gracias al trabajo que realizó en la Galería Goupil. Cuenta que en Etten hizo un dibujo, copia de “una mañana de domingo” de Emile Bretón. Estando en Bruselas dijo que sentía la tentación de dibujar. Y desde entonces hasta su muerte no lo dejó de hacer. Dependió económicamente de su hermano desde el año 1880, hecho que le producía remordimientos y que sacaba a relucir en muchas ocasiones justificándose y expresando sus esperanzas de un futuro más próspero. Al final de su vida su excentricismo derivó en alucinaciones y agresividad que acabaron con él.

Lo más impresionante de su personalidad era su tenacidad a la hora de trabajar. En el transcurso de diez años realizó 879 cuadros y 1756 dibujos. Comenzó estudiando seriamente la teoría, anatomía, perspectiva, luz y sombras, color, etc. Visitaba todas las exposiciones y museos que tenía a su alcance. Y leía buena literatura.
En sus comienzos sus dibujos y pinturas se centraban en campesinos y trabajadores, realizados con colores oscuros. Posteriormente trabajó mucho el paisaje, le gustaban las figuras, los retratos, realizó numerosos autorretratos. Los impresionistas le influenciaron en su paleta que se fue aclarando progresivamente. También le interesaba pintar escenas nocturnas. Practicaba con el lápiz de carpintero, carboncillo (lo mojaba en agua, lo fijaba con aceite), tiza, tinta, bistre, betún, acuarelas y oleos. Se decantó por el óleo que tenía más fuerza para expresar la rudeza de las figuras. Estaba muy interesado por las leyes del color. Opinaba que los grandes coloristas no utilizaban el color local, y defendía la utilización del negro y del blanco. Estudiaba los colores complementarios, el contraste simultáneo y la influencia recíproca de los semejantes. Trataba sobre la importancia del color del marco y de la pared que envolvían al cuadro así como de los otros cuadros que se colocaban junto a él. “me importa menos que el color sea exactamente fiel, con tal que quede tan bello en el lienzo como en la vida”1. Asistió una temporada a clase de pintura de la academia, pero no le interesaba que sus figuras fueran exactas desde el punto de vista académico, ni el énfasis que se le daba al contorno. Para él las mejores pinturas desde el punto de vista técnico, eran las que observadas de cerca, se las ve hechas de colores separados y producen su efecto a cierta distancia. Era difícil disponer de modelos, por su coste. Cada vez trabajaba con mayor rapidez, y con mayor intensidad de color.

Sus pintores preferidos eran Rembrandt, Delacroix, Millais, Corot, Bretón, Israëls, Daumier, Jules Dupré, Meissonier. Pensaba que pintores como Millet, Delacroix, Meissonier, no habían sido sobrepasados en su siglo. Admiraba mucho las estampas japonesas. Su obra estaba influenciada por todos ellos.
Vivía prácticamente en soledad. Entre sus amigos estaban: Gauguin (con el que vivió en la casa amarilla de Arles, hasta que sus conflictos acabaron con su convivencia), Emile Bernard, Toulouse Lautrec, Signac, el doctor Gachet (finalmente se enemistaron posiblemente por la hija de este) y sobre todo su hermano Theo.
Vivió en distintos sitios. Sus cartas se evían desde Londres, París, Amsterdan, Etten, Bruselas, Borinare, Drenthe, Neunen, Amberes, Arles, Saint-Rémy, Auvers-Sur-Oise. Estos sitios fueron importantes en su vida, pues en ellos conoció obras de arte, se empapó de sus paisajes y sus gentes que luego representaría en sus trabajos.


Amante de la literatura, profundizó en obras de entre otros, Zola, Balzac, Shakespeare, Victor Hugo, Dickens, Tolstoi, Voltaire, Erckmann-Chatrian Beecher Store, Esquilo, Fabritius, Daudet, Goncourt, y conocía en profundidad La Biblia. Esto nos muestra que fue una persona instruida y culta para su tiempo.
Su dependencia económica de Theo le hacía sentir mal y en muchas ocasiones sacaba a relucir este tema, deseando recompensarle en el futuro por su esfuerzo financiero. En el año 1881 pensaba que triunfaría. Pero en el verano de 1887 “Me entristece pensar, que, incluso en caso de éxito, la pintura no compensará nunca los gastos”2. “Para triunfar, se necesita ambición, y la ambición me parece absurda”3. “La esperanza, el deseo de triunfar está quebrantado, y trabajo porque necesito hacerlo; para no sufrir tanto moralmente, para distraerme”4. “En cuanto a la venta, tienes razón: no la busco expresamente, en realidad, yo preferiría, si pudiera, no vender jamás”5. “Como pintor, yo nunca llegaré a ser importante; estoy absolutamente seguro”6.

Siempre había tenido miedo a la locura, su padre lo amenazó en varias ocasiones con internarle. Fue ingresado en un hospital tras cortarse la oreja. Una comisión de vecinos pidió que fuera encerrado por considerarlo loco. Posteriormente el mismo pidió ser ingresado otra vez en un manicomio pues no se encontraba bien, tenía alucinaciones y carecía de fuerzas para volver a instalar un nuevo taller. Finalmente le perdió el miedo a la locura. Trabajaba más que nunca. Pero estaba muy hundido “me siento triste y desdichado más de lo que sabría expresar, y no sé ya donde estoy”7. Seguidamente se trasladó a Auvers-Sur-Oise, cerca de París, allí murió el 29 de Julio de 1890, por un disparo en el pecho, con 37 años de edad. 

Según el autor nada demuestra que estuviera loco, tal vez si inadaptado y angustiado. Según Gachet lo que tenía era una intoxicación por trementina. Además arrastraba un gran sentimiento de culpa y de fracaso en la vida y en el arte.
Al final de su vida no está claro lo que pasó. El doctor Gachet prohibió a su hija que viera a Vincent, y este volvió a beber. Se había sentido solo toda su vida, pero al final se sentía frustrado y fracasado.

Concluyo este resumen con unas frases suyas especialmente interesantes para los que queremos dedicarnos a la práctica artística:
“El camino para hacerlo mejor, más tarde, es hacerlo hoy lo mejor que se pueda; el progreso vendrá mañana por sí solo”8.
“El arte exige obstinación,…, por obstinación quiero decir un trabajo constante, pero también fidelidad a la concepción, pese a las opiniones de uno y otro”9.
“La pintura recompensa mejor los sacrificios que el dibujo. Pero es imprescindible, para pintar, saber dibujar antes, con relativa seguridad, la proporción exacta y la posición de los objetos”10.
“Para mi, hacer estudios es sembrar, y hacer cuadros es recolectar”11.
“Yo busco ahora resaltar lo esencial, dejando adrede en lo vago lo trivial”12.

1 RABINAD, Antonio. Cartas a Theo. Barcelona, Paidós Estética, 2004, p.179.
2 Ibíd., p.210.
3 Ibíd., p.210.
4 Ibíd., p.266.
5 Ibíd., p.319.
6 Ibíd., p.369.
7 Ibíd., p.395.
8 Ibíd., p.75.
9 Ibíd., p.83.
10 Ibíd., p.92.
11 Ibíd., p.100.
12 Ibíd., p.238.

Para ampliar sobre la vida y obra de Van Gogh:
Van Gogh Gallery
Arte Historia

22 de septiembre de 2010

CLYFFORD STILL

Clynfford Still

El Centro de Arte Reina Sofía editó una serie de vídeos sobre artistas destacados. Uno de ellos fue sobre Clyfford Still. A continuación voy a realizar un resumen sobre el contenido del vídeo y voy a presentar algunas fotografías de sus obras. Desgraciadamente no he podido hacerme con el vídeo, que visioné en mi facultad dentro de la asignatura “Pintura y Abstracción” y que estaba ya bastante deteriorado.
Clyfford Still fue uno de los indiscutibles maestros del expresionismo abstracto norteamericano, que junto a otros, a finales de los años 40, forjaron el primer movimiento artístico internacional nacido en EEUU.
Desde pequeño estuvo interesado en el arte. Se graduó en la Universidad de Spokane de Washington, donde más tarde fue profesor de arte.
En sus primeras obras aparecían influencias del surrealismo, pero enseguida Still se decantó por la abstracción. Con óleo y espátula pintaba cuadros muy grandes. Pero para Still el gran tamaño solo era significativo cuando el contenido intrínseco lo merecía.

En 1947 tuvo lugar su primera exposición. Sus pinturas, sobre un fondo brillante preparado con cola, representaban una nueva forma de elasticidad. En ellas trataba, casi siempre, la idea de un único contraste cromático.
No volvió a exponer hasta nueve años después. Durante ese tiempo y para poder trabajar con legitimidad, rechazó muchas solicitudes de compra de sus pinturas, se negó a entrar en galerías y declinó la exhibición pública de su obra. Esto se debía a que se había autoimpuesto convertirse en un gran artista y crear sus obras con una entrega total, sin distracciones externas. Fue muy receloso hacia la cultura institucional, además mantenía un control total sobre la exhibición y distribución de sus pinturas. Casi nunca participó en exposiciones colectivas, ni vendió sus obras a coleccionistas que no mostrasen un gran interés por ellas. Sentía gran antipatía hacia la palabra impresa que según él, arruinaba el arte con sus explicaciones. A finales de 1951 tuvo lugar su exposición individual retrospectiva, para la que escogió 72 obras e hizo un pequeño catálogo. Posteriormente recibió el grado de Doctor Honoris Causa por distintas Universidades de EEUU, así como premios y distinciones. Pero Still rechazaba premios en metálico, porque tenía como principio no aceptar ayudas económicas. En diversas ocasiones realizó donaciones de su obra. En 1980 murió, dejando su colección a una ciudad de EEUU, especificando condiciones  y emplazamiento.
Respecto a su producción es interesante destacar:
- En 1934 pintó la imagen de una figura alta, desnuda, de manos muy grandes. Su fuerte coloración rojiza insinúa una fusión con el fondo terroso.
- A partir del año 1937 da comienzo a la segunda época del artista, pasando del concepto surrealista al de abstracción. Aquí las referencias figurativas se han transformado en un sistema de signos abstractos.
- En los años 40 integra obras semifigurativas anteriores en una atmósfera inquietante, con una presencia totémica. Still trabaja el gesto, la forma y el espacio con fluidez, el color da vida a toda la superficie del cuadro. Se sugieren formas, pero sin dejar que lleguen a resolverse del todo.  
- Still fue uno de los primeros pintores estadounidenses que estudió las posibilidades reductoras de la pintura monocromática. La técnica de manipulación de colores modulados dentro de un campo global, da la impresión de una presencia emocional o psicológica. Realizó una serie de obras casi monocromáticas. Still buscaba la complejidad más que la pureza, pues esta última la identificaba con la estética de la Bauhaus, que percibía como restrictiva y autoritaria.
- A mediados de los años 50 la imaginería de Still alcanza su nivel más ambicioso. Su tendencia a la verticalidad fue haciéndose más teatral conforme la escala de los cuadros aumentaba. Muchas de sus obras conjugan formas brillantes y mates.
- En abril de 1962 Still utiliza el fondo de tela con extraordinario efecto, deja sin pintar una enorme extensión del lienzo creando, bajo una imagen total, una explosión de claridad sobrecogedora. Estallidos expresivos de rojo, verde y malva flotan en el tranquilo espacio creado por el lienzo desnudo.

- Still se dirige hacia una sobria elegancia, estudia extraer del negro una luz diferente y un sentido nuevo de lo espiritual. Crea colores brillantes que parecen húmedos.

Las composiciones en la pintura de campos de color se caracterizan por grandes superficies planas combinadas de color, exentas de elementos sígnicos o gestuales, con las que se crean atmósferas que transmiten una gran sensación de espacio. Las preocupaciones de Still no eran gestuales ni gráficas, sino ante todo espaciales. Trabajaba su espacio pictórico en profundidad, a partir de un tono generalmente oscuro. Still explicó que la vertical ascendente se había convertido en obligatoria, lo que le daba una sensación gótica, una metáfora sobre la aspiración al cielo y a la luz. Esa nota de ascensión gótica recibe entonces sitio para respirar y dilatarse con una expansión del espacio en sentido horizontal.

Fue un artista realmente singular, suscitaba reacciones encontradas. Él no buscaba en el arte la aprobación del público, sino conseguir sus objetivos expresivos. Muchos le tacharon de arrogante y egocéntrico.

17 de septiembre de 2010

BELISARIO PIDIENDO LIMOSNA

Belisario pidiendo limosna es otra magnífica obra del pintor neoclásico Jacques-Louis David. Esta pintura de historia, de 312 x 288 cm, se encuentra en el Palacio de Bellas Artes de Lille en Francia. Fue presentada por su autor en el Salón de 1781 para ingresar en la Academia.
Belisario pidiendo limosna

El protagonista del cuadro es Belisario (500-565) que fue un importante general romano durante el mandato del emperador Justiniano. Obtuvo muchas victorias de gran importancia, como la conquista del Norte de África y el Sur de Italia o la defensa de Constantinopla frente a los búlgaros. Pero según iba aumentando su prestigio, Justiniano iba recelando de él. Finalmente fue acusado de conspirar contra el emperador, le arrestaron, le despojaron de sus bienes y le sacaran los ojos. A partir de entonces no tuvo más remedio que pedir limosna para sobrevivir.
El escritor Jean-Francois Marmotel, en su novela titulada Belisario, muestra monólogos en los que el héroe denuncia los males sociales que estaban arruinando al Estado francés. “¡Oh gran hombre! le dijo al fin Tiberio ¡qué injusta y cruel es la fortuna! Vos a quien el Imperio ha debido por espacio de treinta años seguidos su gloria y su prosperidad, vos habéis sido acusado de rebeldía y de traición, arrastrado a una prisión, y condenado a no ver más la luz; ¡y sois vos mismo el que viene a darnos lecciones de celo y patriotismo!…” El libro de Marmotel se puede descargar pinchando aquí

El cuadro de David muestra la escena en la que Belisario, ciego y viejo, está mendigando con la ayuda de un niño que hace de lazarillo. El chico sostiene el casco del general, para recibir la limosna que una señora le está entregando. En ese momento, un soldado se da cuenta de que el limosnero es Belisario, y queda tan sorprendido que levanta las manos espantado. Para mostrar el contraste entre el éxito y la desgracia más absoluta, David sitúa al héroe sentado delante de un grandioso arco de triunfo romano. Junto a las imponentes columnas hay una inscripción “Date obolum Belisario” que significa “Dad limosna a Belisario”. En la parte superior izquierda un poco de paisaje abre la escena dándole profundidad.

David utiliza sucesos de la antigüedad clásica para hablarnos de heroísmo  y patriotismo en la figura de Belisario, de caridad en la figura de la señora, y, finalmente, se hace patente la injusticia a través de la expresión del soldado. 

Otras entradas sobre Jacques-Louis David en el blog de Artes Plásticas:     

12 de septiembre de 2010

CARBONCILLO Y CRETA BLANCA

En esta entrada quiero presentar tres dibujos realizados con carboncillo y creta blanca. Para su realización se requiere  cierto sosiego y paciencia. Lo curioso es que en mi vida corriente carezco de ambas virtudes, pero cuando cojo un carboncillo parece como si mis ondas cerebrales pasaran a modo alfa y consigo disfrutar de la experiencia. Los tres dibujos que presento los hice en el taller de Begoña Rentero, formidable profesora y profesional del arte. Están realizados en papel reciclado (más barato imposible). Este primer dibujo está copiado de una fotografía que mi profesora me presentó en la pantalla del ordenador.

anciano

Este segundo dibujo es un fragmento de la tumba de los Medicis realizada por Miguel Ángel. 
tumba Medicis
Y finalizo con esta imagen de un puente de Praga.
puente de Praga
Ya pronto comienza el curso. Ánimo a todos. Y a disfrutar.

5 de septiembre de 2010

LA MUERTE DE SÓCRATES

La muerte de Sócrates
La muerte de Sócrates, es una magnífica obra del pintor neoclásico Jacques-Louis David. La tela, de 130 x 196 cm, está ubicada en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Fue realizada en 1787, cuando David ya se había convertido en un reconocido pintor de historia clásica. El autor estaba muy implicado en la Revolución Francesa, por ello la temática de sus obras versaba en torno a las virtudes morales y cívicas, valiéndose de tragedias del pasado, donde se sacrificaba la propia vida para defender las ideas. La muerte de Sócrates era ideal para hablar de todo esto, era una historia de valentía y de dignidad.
En torno al 399 a. de C. Sócrates, con 70 años, es condenado a morir bebiendo cicuta por expresarse públicamente contra los dioses ancestrales, ‘corromper’ a sus pupilos y criticar a la autoridad. En el juicio participaron 500 ciudadanos, de los cuales 280 votaron culpable. Sócrates no quiso huir, ni intentar ser ayudado por personas influyentes que conocía, para él era importante acatar las leyes. Murió con serenidad y aceptación.
La pintura representa al gran filósofo Sócrates, que fue maestro de Platón, en el momento de beber de la copa de cicuta. David elimina algunos personajes que estuvieron en el momento de la muerte de Sócrates, como su esposa, y añade otros. Junto a él se encuentran sus discípulos. Critón, su amigo y discípulo, es quien pone su mano en el muslo de Sócrates. Platón escribió el diálogo que mantuvieron Critón y Sócrates el día de la muerte de éste (os recomiendo que lo leáis). Platón, aunque no estuvo ese día por motivos de enfermedad, está sentado a la izquierda mostrando su pesar. Otra licencia que se permitió el autor fue representar a Platón anciano cuando en realidad era joven cuando murió Sócrates. Presumiblemente para mostrar la madurez y la gran capacidad de este discípulo. También aparece en la escena el carcelero que le da la copa; incluso éste se encuentra afligido. Sócrates se encuentra en el centro con gesto de estar hasta el último momento ejerciendo de maestro con sus discípulos.
Platón escribió en el Fedón los últimos momentos de Sócrates relatando cómo bebió de la copa, luego paseó para que los efectos del veneno se fueran extendiendo, empezó a notar que le pesaban las piernas, entonces se tumbó, las piernas se le fueron poniendo frías y rígidas, entonces el que iba controlando su muerte dijo que cuando el veneno le llegara al corazón, moriría.  Y ya a punto de fallecer se destapó y dijo “- Critón, le debemos un gallo a Asclepio. Así que págaselo y no lo descuides. – Así se hará. Mira si quieres algo más.”  Pero a esto ya no contestó, el maestro había muerto.

Otras entradas sobre Jacques-Louis David en el blog de Artes Plásticas:
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